La isla de Santa Comba y San Silvestre. Un largo y oscuro recorrido. (parte 1)

13/06/2009, Miguel García Bañales

​Hace unos meses me preguntó José López Hermida si podía escribir algo sobre las imágenes de la ermita de Santa Comba: Santa Colomba y San Silvestre.

Lo primero que me llamó la atención fue que las dos festividades sean en diciembre, el día 31.

Aproximadamente a finales del VI d.C., la Iglesia  toma la medida de no imponer la destrucción en los lugares sagrados de religiones anteriores; por el contrario, seguirá el camino de la sustitución, ya que no podían con la devoción anterior.

Imagen de Santa Comba, ubicada en la iglesia parroquial de Cobas

En principio, tanta festividad conjunta parece una devoción muy potente, anterior al cristianismo, la cual se pretende sustituir: lo que nos obliga a profundizar ligeramente en  todo lo anterior.

 

La isla del Medio:

Geología: mapa geológico, Serantes, escala 1/50000: se encuentra en una isla, entre otras dos, situada en terrenos muy antiguos de carácter arenoso compacto (se formaron en ambientes marinos) y de distinta dureza, por la diferente composición; la presión y el calor (metamorfismo) modifican  las arenas, por la acumulación o movimiento (hundimiento o plegamiento): se conforman en series de rocas paralelas (metapsamitas (aspecto esquistoso), metapelitas y conglomerados). Los suelos sedimentarios que vemos son precámbricos (para el geológico dudoso), muy antiguos,  y cuaternarios (erosión de estos). No hay presencia de fósiles, ni tampoco en la zona de Cedeira; si los hubiere allí, en el Silúrico, aquí no lo hay, podría tenerlos como en la foto 1, graptolitos (el final del  Ordovícico y el Silúrico se data con ellos). Como curiosidad, en  la foto 2 se ven fósiles de erizos de mar, vemos las distintas formas durante el Mesozoico hasta hoy.

Foto 1. Graftolitos fosilizados
Foto 2. Erizos fosilizados

No sabemos su evolución geográfica, pero si partimos de una península, en su época de primera ocupación, vemos la potente erosión hasta hoy. La transición, en el tiempo, partiendo de un solo bloque peninsular, erosionado poco a poco por esos canales, las lleva a ser islas; el trabajo intenso del mar del nordeste las erosiona distintamente, en función del tipo de roca “blanda” (así la llaman); el pronóstico, mas avanzado, lo vemos cerca:  Peña Lopesa y Punta Castelo.

La zona es interesante, en la costa se caracteriza por las playas, en las piedras “blandas”, y por acantilados, en las rocas graníticas, las “duras”. En las piedras blandas hay unas vetas mas duras, hacen diques de Norte a Sur, intrusiones de otras rocas; de carácter volcánico (diabasas, rocas verdes y oscuras con puntos blancos); procedentes del granito, magmático, (pórfidos, gris , rosado o rojo con cristales blancos); carácter magmático o metamórfico, en el caso (anfibolitas, verdes  con manchas alargadas blancas). Si partimos de la playa de Ponzos, aproximadamente en Pedrouzo: pórfido; Crevadoiro: anfibolita; a la derecha de la playa: dos de diabasa; el relleno entre los diques: la piedra “blanda”.

Las islas son de rocas “blandas”, pero no son homogéneas, pues paralelamente se secuencian, pasando de unas a otras, siendo las diferentes capas de distinta dureza.

Historia de la zona:

Antigua (precastreña): en  función de las excavaciones hasta ahora realizadas, los hallazgos nos hablan del siglo III a.C., pero a la vista de los alrededores, medorras, topónimo cerca de la iglesia (San Martín) (Cobas), dice ya de culturas anteriores.

Es probable, por no decir casi seguro, que la ocupación y el tránsito en la zona provenga ya de la Edad de Piedra: Paleolítico Inferior (Ría de Ferrol), Superior (Fene), Mesolítco (Camposancos, yacimiento costero, para nosotros de gran interés, para comparar, está al lado del mar), Neolítco (Cobas): medorras. Haciendo toda la transición completa hasta la Edad de  los Metales: Calcolítico: enterramientos y petroglifos (Brión y Fene), cerámica y objetos metálicos de oro y cobre (As Pontes); Bronce: hachas (Porriño). Los restos encontrados en zonas gallegas así lo indican: todo depende del interés que tuvo el lugar en cada momento; la confirmación y las fechas de estos ciclos nos lo darán las particularidades en sus hallazgos y excavaciones.

Cultura castreña: En la isla de Santa Comba, lo escavado es del siglo III a.C.; por las pequeñas dimensiones de la cata, no podemos dejarlo ahí, ya que no sería extraño que en las futuras aparecieran yacimientos más antiguos al datar con carbono 14; así sucede en algún asentamiento de León, en excavaciones recientes: se empezó  en asentamiento del III a.C, el VI a.C., y al final  se confirmó dos asentamientos, uno romanizado y el otro del X a.C.; lo intermedio hay que buscarlo, si está. En el romanizado, en León, aparecen cerámicas, molinos de mano (ver foto 3), tégulas (tejas planas romanas), y las calles interiores con firme. El horno metalúrgico ya está estudiado en otra publicación. El hierro quizás se obtenía de la línea Puentedeume-Valdoviño, que tiene limonitas. Las arsenopiritas también pueden dar  depósitos de óxidos de hierro de carácter secundario, aquí las tenemos. Hay unas explotaciones de mineral de hierro de casi el 60% de riqueza en Vivero.

Foto 3. Restos de un molino romano

A la vista de la hoja del plano (1/25000, Serantes) aparecen tres castros costeros (Santa Comba, Lopesa y Lobadiz) y cuatro de interior [Traslocastro (Esmelle), Castro (pueblo), Casal Castro (Quintás)  y Casal Castrillón (Barral)], aunque puede haber alguno más. Un topónimo indicativo es Punta Castelo, simil castro, no tiene por qué estar en la punta, aunque puede ser una referencia de una peña particular.

Esta densidad de ocupación nos lleva a dos conclusiones: había muchos recursos, poblaciones densas, o había pocos, asentamientos pequeños con población escasa: este caso sería parecido a la repoblación de la Maragatería (León) cuando la Reconquista, siendo esta zona de limitados recursos. Curiosamente, los costeros no llevan el topónimo castro, me hace pensar, que los costeros sean anteriores, y los interiores procedentes ya al siglo VI o III a.C., cuando la ocupación o intrusión de los pueblos indogermánicos (el Hierro): en el fondo quizás “repoblación”, esto solo lo dirá la excavación.

Estando datado en Galicia un puerto fenicio del VII a.c., el castro, que hubiere, estaría influido por las diferentes culturas, tanto de origen mediterráneo (probable griego, púnico en Bares), como atlántico (bretones, nórdicos): el margen fenicio–griego-púnico-romano, como ya he dicho antes, lo va marcar el interés por la zona.

El castro de Santa Comba:

Geografía: la costa es móvil, erosionándose y fraccionándose en el tiempo lentamente. A la vista de los bajos, al Este de las islas, puede ser que fuera todo un conjunto, incluidos los bajos, estos con la misma estructura que las islas. Por ambos lados, las islas podían ser mucho mayores: tamaño máximo 450m.x330m., mínimo 330x140.

Geología: las piedras “blandas” favorecen la erosión, no solo se erosionan por el nordeste, sino debido a la existencia de diaclasas, pequeñas fracturas sin desplazamiento, favorecen con esto el trabajo del mar y de las inclemencias del tiempo, también se erosionan por el Oeste. La erosión empieza por ambos lados, primero grietas, después entrante, hasta que se junta produciendo un canal, y a partir de ahí la isla. El trabajo del mar parece más intenso en el istmo, brazo que une a las islas con la costa, lo vemos en Punta Castelo y Peña Lopesa. La isla pudo tener alguna fuente de agua dulce, hoy desaparecida, como parece ser que tiene Peña Lopesa.

Foto 4. Planta de un castro de tipo ocelo

Estructura defensiva: es muy buena, es como la de los castros (campamentos mineros romanos) tipo ocelo (foto 4)[ Minería primitiva en el norOeste de España, Saenz  Ridruejo] con el depósito de agua externo, pero por la presencia del mar muy superior.

Concepto: la defensa de fosos, muros, taludes, parapetos (elevaciones) debe de permitir que el enemigo cuando ataca llegue cansado, ofrezca un buen blanco al pararse, y esté en el alcance más probable con las armas que utilizaban, en este caso flechas , lanzas y otras. Los bajos, en el lado derecho y Norte, entorpecen y limitan el ataque por mar, si en el tiempo tenían menos profundidad: hoy, por el tipo de embarcaciones de la época, no.

La costa: alrededor de las islas, no es de gran altura (cotas de 14, 16 (ermita) y 9 metros), pero parece un obstáculo importante; si en algún momento no fueran suficientes, es decir, se necesitara más defensa, artificialmente se podían  modificar los acantilados o completar con un  muro.

El istmo: condiciona la defensa, podía ser muy amplio o muy estrecho en función del momento  ocupación-erosión.

Fosos: la existencia de fosos y de una torre (según Alberto  González),  para defender el paso de entrada en la parte de tierra,  presentan un avance en la defensa, al objeto  de proteger el acceso, y por tanto el acceso al castro. Estos fosos estarían condicionados por el tamaño del istmo. Como muy bien dice, los fosos facilitarían la erosión, por lo que lo más probable es que utilizaran muros; el espacio entre la muralla interna y externa se emplearía para otros fines, antecastro. Estos fosos, si los hubo, tienen el inconveniente de que permiten al enemigo la llegada desde la playa sin ser visto. La estructura defensiva depende también del momento histórico y su dependencia en función de la peligrosidad. El castro de Castrillo de los Polvazares (foto 5) solo tiene un pequeño terraplén como defensa.

Foto 5. El castro de Castrillo de los Polvazares

La torre defensiva y vigilancia: se suele colocar en la puerta, puede haber varias; donde la colocan, tiene el inconveniente, que está más baja que los alrededores por tierra. Es importante que esté en un punto dominante y de buena vista, permitiendo vigilar la tierra firme y las playas: si hay un punto, que reúna las condiciones, tanto dentro como fuera del castro, allí estaría. 

La entrada: el camino de llegada a las islas (si se mantiene el camino antiguo) nos la marca, coincide con islotes pequeños. Si no fuera este, hay que buscarlo, pues nos dirá exactamente la entrada: parece que está hecho para que se domine perfectamente desde el castro.

Agua: hoy en las islas no hay agua dulce, pero podía haberla, como ya he dicho antes; en la costa hay una fuente relativamente cerca: esta zona, la de Cobas, es propicia a tener muchas aguas.

Ocupación:

Parámetros: seguridad-comodidad es lo que va a marcar, no sólamente en esta época, también en las posteriores, la ocupación continua o circunstancial. Parece ser que las tres islas del conjunto Santa Comba tienen muros, luego las tres  estuvieron ocupadas; no sabemos si, en el tiempo, se fueron desocupando, a medida de que se iban aislando, por el avance de los canales. Hasta que no se acabe el estudio, documental y arqueológico, no sabremos  si la ocupación fue simplemente defensiva, teniendo el hábitat en la iglesia (Cobas) o fue hábitat-defensivo en las islas.

Culturas: además de la cultura castreña, probable final bronce–hierro, recibiría influencias fenicias-griegas-púnicas-romanas, todo ello condicionado a la potencia en recursos: la pesquería, salazones, y minerales: pescado y oro abundaban en la zona.

Época romana:

La mina:

Geología de la zona:

Las rocas graníticas: la línea de Serantes  hasta Monte Faro  es un granodiorita de dos micas finas, biotita y moscovita (laminillas pardas y blancas plateadas respectivamente, la moscovita hexagonal  o triangular); de Esmelle a San Jorge, parecida pero deformada, se nota en los cristales, que están aplanados; en el cabo Prior y Alto San Jorge, igual, pero con las micas mas gruesas; de Peña Lopesa a la playa de Doniños es ortogneis (gneis granítico); Vértice Campaiñas, es granito de moscovita. Diferencias: es complejo, son muy parecidas; granodiorita: gris claro a gris oscuro, la formación de la piedra a menos profundidad que el granito, alineación en la línea de alturas, bloques alargados; ortogneis: color parecido a la granodiorita, el que yo ví me pareció amarillento, cristales mas grandes como alineados; granito: varios colores, (blanco, gris, rosa amarillo, verde), no se el que tiene,  la formación es a más profundidad, cristales mas pequeños (como la granodiorita pero los cristales están como mas juntos o apretados), bloques redondeados (batolitos). Es un tema complejo sin verlas; yo no he visto las piedras, pero cogiendo una de cada uno de los sitios, que he marcado, al compararlas, se ve la diferencia: eso espero.

El filón de oro:

En realidad son varios (según dice el Sr. Irimo, en su catálogo descriptivo), cinco,  y uno tiene una potencia de 4 m., están  situados entre los ortogneis. Los filones son de cuarzo, blanco, negro y azul, en este, principalmente, está el oro. Teóricamente, están colocados  en dirección, desde el Norte a 70º  al este, y el buzamiento al este; es decir, si colocamos un libro en la dirección que he dicho, cuando abrimos la pasta, el ángulo que forma con el resto del libro es el buzamiento: aquí como dice al este, y no da grados, estaría en el plano paralelo al que nos da el nivel del mar.

El mineral:

Es arsenopirita (sulfuro de hierro con arsénico, el cristal hace puntas de lanza, la pirita hace cubos, pentaedros), también se llama “mispíkel”: el oro llega a estar hasta 200gm./ton.(no de la piedra, sino del mispíkel). La cantidad de plata es pequeña, circunstancia que favorece la pureza del oro. Estos filones se producen, cuando las aguas descienden por grietas de la corteza terrestre hasta zonas de magma, adquiriendo grandes temperaturas y presiones, por eso se mantiene líquida, que favorecen el trasporte en disolución del sílice (cuarzo) y minerales, en este caso el oro, es decir el mispíkel; al ascender por las grietas, se enfría, si esto es lento hace cristales grandes, si es rápido, material amorfo, cristales pequeñísimos.

Laboreo:

El mineral necesita un laboreo para la extracción del oro, ya que este está atrapado, dejando así el oro libre; también se deposita, a la vez, el hierro.

Oro: por lo visto antes, el oro lo tendremos de tres maneras: en placeres por arrastre de las aguas, en las arsenopiritas ya alteradas en el cuarzo, y más adentro, en la piedra, en la arsenopirita pura.

Si desde el calcolítico tenemos ya objetos de oro en las cercanías, esto significa que ya se laboreaba para obtener el oro: escarvando en las tierras, tiende a acumularse en  su transporte por el agua en zonas determinadas, placeres, y bateando en agua dichas tierras; el agua podía proporcionarla el arroyo que baja de M. Sahugueiro hacia la playa de Ponzos. Agotada la obtención de esta manera, extraerían el material rayando “in situ”. A continuación  romperían las piedras, con mazas, fuego y cuñas, y obtenido el material, lo triturarían en  morteros (de piedra) (foto 6, Castrillo de los Polvazares), con una maza, también de piedra, canto sin mango, desmenuzándolo para batear: el perfeccionamiento es el mortero romano (foto 7, artículo de Dolores González), mas grande y con mazas mas efectivas, con mango, de piedra o hierro.

Foto 6. Mortero prerromano en Castrillo de los Polvazares
Foto 7. Mortero romano

El paso siguiente: al quedar el oro atrapado en las piritas, intentarían imitar a la naturaleza por medios mas acelerados, lo que se llama tostación de piritas, y probablemente con la insuflación de agua; la obtención con productos químicos, como el cianuro, es del siglo XIX, tampoco consigue extraer todo el oro. La naturaleza es más sabia, pues fabrica cianos naturales que facilitan este proceso.

Historia del laboreo:

Calcolítico, Bronce: obtención por placeres directamente, bateo, ¿trituración?; en  morteros ya está datado en Andalucía en el VIII a.C. (museo de Sevilla); ¿pudo ser anterior?, las múltiples “cazoletas”  encontradas, si no son religiosas, en algún caso acompañadas con petroglifos o sarcófagos,  parecen indicar que sí.

La pregunta es: ¿en Cobas?, nos lo va dar la excavación, los restos arqueológicos: según las herramientas  aparecidas, deduciremos.

Hierro: según Petraschez (Yacimientos y criaderos) los Celtas ya laboraban la arsenopirita, pero no sabemos como.

Romano: los romanos explotaron mucho el oro en toda la península, dándole un carácter industrial; toda la Maragatería es una gran mina, es decir con grandes obras, sobre todo sobre el oro de carácter secundario, removiendo tierras, lavándolas, tamizándolas, todo ello por varios procedimientos. Principios: canales de aporte de agua, más tarde almacenada en depósitos, le dan continuidad a la explotación, y canales de lavado: el concepto general es llamado “arrugia”. El procedimiento más espectacular es el “ruinan montiun”, se perforaba la loma por distintas y abundantes galerías, de anchura variable para aumentar la presión y disminuirla; el agua, retenida en depósitos, se soltaba de golpe, consiguiendo romper la loma; los lodos se llevaban a un lavadero y allí se obtenía el oro. Cerca de Rabanal del Camino (Maragatería) (foto 8) existe una que se abandonó sin terminar, es un consejo verla antes de ir a la Médulas, pues es una muestra muy didáctica de cómo se hacía el procedimiento [se ven los depósitos, cuatro rectangulares, el derrumbe,  lo más ancho, y a continuación de este el lavadero; los agujeros grandes son escavaciones]. Otros procedimientos eran: zanja, peines, arados, ocelos, conchas: puede ser que los pueblos prerromanos utilizaran algún método de estos, y más tarde lo mejoraran los fenicios. En el Teleno (Maragatería ) hay una mina única, de muchas galerías en profundidad; creo que buscaban los placeres, abundantes del terciario, época de muchas lluvias y grandes ríos, grandes caudales, y en ellos, los depósitos de mayor cantidad, en los salientes de pizarra del momento: el oro, muy pesado, chocaba y se depositaba allí, rellenando las grietas.

Foto 8. Mina cerca de Rabanal del Camino (Maragatería). “ruinan montiun”
Foto 9. Galería de excavación en Val de San Lorenzo (Maragatería)

Pero los nuestro son los primarios, oro nativo, de origen volcánico, en pizarras o/y cuarcitas sedimentarias (Val de san Lorenzo, Maragatería, secundario acumulado por presión, le llaman primario), y en minerales (en el caso arsenopirita).

En la mina  de Cobas, dos depósitos: secundario, por erosión del primario, en lodos (o en el caso arenas) y placeres: el primario, arsenopirita descompuesta en las vetas, y la arsenopirita; el lavado de los lodos ya hemos visto como se hace.

La perforación se haría con  mazas y picos; la ruptura de la piedra con fuego, vinagre o agua, cuñas o cualquier otro procedimiento. Después la trituración del mineral en morteros, y lavado en pilas, filtros con ramaje, que después se quemaban, o por cualquier procedimiento de bateo. La arsenopirita obtenida se trabajaba por tostación, trituración y lavado: esto solo se sabrá si aparecen los restos de la arsenopirita, cenizas de pirita: por la composición y abundancia sabremos la cantidad, que se extrajo, y el modo de obtenerlo.

El procedimiento es lento, por la roca en que están encajados los filones; si esta fuera mas blanda, derruirían la loma para obtener con facilidad la piedra que contiene el oro, Val de San Lorenzo (Maragatería) (foto 9). Había que ver si aquí, por las circunstancias de la mina, colocación de los filones, sucede  lo mismo.

Indicios en la mina de Covas:

La zanja (en V), de más de 100 metros de longitud, puede ser un canal de lavado o desagüe de agua de las minas; el agua necesitada, bien como he dicho antes, la tomarían del arroyo cercano; si necesitaban más, desviarían el río San Jorge: en el plano aparece un regueiro cerca de Agro, que por cota llegaría a la mina. A la vista de la fotografía aérea se ve una marca que pudiera ser, en parte aprovechada por caminos, es lo normal; la duda es que es granodiorita y gneis, exige un gran esfuerzo, y, si hubo canales, se conservarían, no ofrece dudas, con el tiempo: hoy estaría.

En la foto del 56, se ve poco, es todo muy pequeño; pero en la del  Sigpac, es muy reciente, se ve una zanja, se puede confundir con la falla, parece un canal de desagüe; esto no es explotación en piedra, ya que no sigue la dirección del filón, si este está bien señalado. Al principio de la zanja, aparece una parte mas ancha la que conforma la V, parece la explotación, no se ve bien, pero parece indicar de que no debía de haber cuevas, si acaso alguna excavación de cata (foto 10)(Val de San Lorenzo, Maragatería), para comprobar la dirección del filón mas rico y su potencia: si así fuera no parece una mina muy grande.

Foto 10. Cata en la mina de Val de San Lorenzo

Mortero: el publicado en la revista Santa Colomba nº 6, parece romano: uno solo es referencia, pero no es concluyente. En la ermita aparece uno en la ventana que mira al Este, hay que verlo, puede ser de un quicio; los morteros antiguos son semiesféricos, este parece que lo es, pero tiene un rebaje grande como del roce de una puerta o una ventana.

Mapa geológico, dice: explotación en época romana, creo que es con la del Sr. Irimo, son las únicas referencias escritas que hay.

Estos datos solo nos deja el camino de la excavación: según el mineral de la mina, la manera de trabajarla (cuevas, tamaño y profundidad, huellas de los picos, ennegrecimiento, lucernas, etc.), los útiles (mazas, picos, morteros, bateas, pilas),  que utilizaron, nos indicarán en qué época se empezó a trabajar. Hace unos años, se llevaron las piedras de deshecho de la mina, estas estaban acumuladas en una muria (como una loma), también era un resto arqueológico de gran interés. Los datos, obtenidos por la excavación, nos darán cuando, cómo, y durante se trabajó, y también porqué se dejó: agotamiento de la producción u otra causa.

Otro indicio: la metalurgia del oro en la zona: por las joyas de oro que se encuentren: en su trabajo (repujado, trabajo en frío, caliente, fundido, en su pureza): mineral del que procede (copelas utilizadas para depurar el oro), útiles de fundido (hornos, moldes); las joyas nos indicarán, en función de su abundancia y tipo, la cantidad de oro necesitada. La zona descrita en algún libro, Aranga –Valdoviño, según el geológico, solo dice: en Aranga, dos socavones  en zonas de cuarzo y mispíquel. Hay piritas arsenicales con oro en Curtis, Teijeiro, Valdoviño,… Aranga, Zás, pero con sólo 10,20,30 gramos por tonelada. La poca rentabilidad, si en el momento eran los porcentajes, las haría poco probables para la época. Si solo producía Covas, por la rentabilidad, nos va a marcar el gran interés de la zona, lo cual condicionará la ocupación por distintas culturas.

Mano de obra: no sabemos si se hacían con hombres libres, esclavos o mixtos; estos condicionarán la ocupación del castro, pudiendo haberse convertido en un castro minero, esto también lo sabremos con la excavación. El cementerio que hay en el borde de la tierra hacia la isla do Toxo, si es romano, nos dirá la densidad del poblamiento, así como las caráterísticas del mismo, es decir si eran esclavos, o no: lo habitual es que fueran libres.

Topónimos: sin entrar en disquisiciones linguísticas.

Cobas, Covas:

Los cinco filones, para su explotación, nos darían cinco cuevas, una de cuatro metros (lo raro es que no se vea hoy en el terreno), creo que ese conjunto nos daría el topónimo Covas. En el Tumbo  de Sobrado,  dice Couas , no Cobas.

Covarradeiras, Covarrodeiras (Sr. Irimo) ¿cueva(s)-raida-area?, ¿cueva(s)–roderas?, respectivamente.

Parece ser, según Topónimos de Covas, que se corresponde con útil minero del tipo azada. Este catálogo es muy importante, al unir la transmisión oral (los que saben suelen ser mayores ya) con los catastros antiguos y modernos, planos, documentación religiosa y los protocolos notariales antiguos: todo nos dará un conjunto, que ayudará mucho a entender la zona.

Creía que Covarradeiras podría proceder de rañas, ya que en la fotografía aérea se ven las rocas “rañadas”, es decir podían ser “rañas”, trazos paralelos producidos por el agua; pero aquí al ser rocas graníticas, no son exactamente rañas, estas se dan en cuarcitas o en pizarras, que supone mas cercanía entre ellas y menos profundidad: lo descarto porque me dicen que no se ve, si no se ve ahora, tampoco antes.

El concepto de rodadas, roderas, rodeiras, sería Cova en las rodeiras, tampoco parece muy adecuado.

Creía que los límites de la parroquia, Covarradeiras y La Cueva, en el cabo Prior, dan el topónimo Covas, Cobas. Pero el Tumbo define perfectamente la villa de Prioiro, luego este concepto territorial tampoco parece adecuado. También da el de Santa Columba, luego las furnas, si las había, de la costa tampoco son.

Si Covas deriva de cavidad, algo que se hace como un hueco, sería concordante con lo que vemos de momento. La derivación de Covarradeiras podría ser “huecos rañados”, que se corresponde mas con lo que parece la explotación. Si aparecen las cuevas habrá que revisarlo.

Couas, Uilla, en el tumbo, parece claro Covas y Villa, la “b” creo que procede de la galleguización del topónimo, que por lo que se ve con Santa Comba debe de ser del XV o XVI. Hay documentos de Galicia del X y XIII, en ellos la referencia de covas es a cuevas.

Covas: hay tres topónimos Cova en la cercanías: a cova, cova da serpe (este puede tener un carácter religioso y significativo, además está cerca de covarradeiras) y cova do golpe, creo que hoy no se ven. El conjunto parece dar Covas, galleguizado Cobas.

 

Poblamiento:

Foto 11. Pavimento en el Castro de Castrillo de los Polvazares

De los restos de cerámicas romanas que aparecen en la excavación del castro, como  no sabemos las fechas, no podemos decir nada. Su romanización, si la hubo, vendrá dada por el cambio en el pavimento en las calles, construcciones rectangulares (foto 11), útiles y restos de cerámicas, etc. La aparición de restos humanos, donde encontró la piedra el Sr. Graña, que caen de la parte de tierra, que pertenecería al istmo, apuntan a un cementerio: encaja con un cementerio romano; estos suelen estar a los lados de las calzadas,  a la salida de las poblaciones, en este caso el castro. En la ladera Sur de la loma, hace años aparecieron cerámicas romanas.

Foto 12. Piedra romana situada en la playa, contra la ribera y frente a la Ermita de Santa Comba

En el mar aparece una piedra labrada (foto 12), en granito -creo que hay más en los alrededores, pero muy erosionadas-, desconocemos su origen, pero significa que hubo una obra importante: a la vista de la foto, parece una moldura exterior de un edificio, líneas rectas y forma cilíndrica en una de las caras del prisma, parece un sillar almohadillado en rústico; había que sacarla antes de que la deteriore el mar (se la lleve o entierre), parece en buen estado, su caída de la parte alta parece reciente. La percepción real, me dicen, que tiene curvas en las aristas, puede ser de un arco, yo creo que no; por el tipo de granito se puede saber, si es de la zona o no, y  así podemos compararla con otros monumentos que aparezcan: parece indicar la presencia de un templo. El geológico marca una cantera en Covarradeiras, me dicen que no la hay, quizás confundieron la muria o la explotación con una cantera, hay que verlo; en A Pedreira, el geológico no la marca, dicen que el topónimo puede significar (tiene varias acepciones) que hubo una: hoy tampoco se ve; no creo que de ahí se extrajera la piedra, a no ser que el geológico esté equivocado: existe allí también una intrusión de pórfidos; hay una línea de pórfido desde la playa de Casal  a Covarradeiras; paralela a ella, a poca distancia, va la falla, que marca el cambio entre rocas duras y blandas. Hay tres de anfibolitas (verdes, con vetas planas casi paralelas), dos en la misma dirección que los anteriores, otro trasversal, rodeando, como una U, la iglesia, a distancia. Lo anterior, para concretarlo,  hay que verlo.

La toponimia cercana, sobre todo hacia Valdoviño, Vilares, Quinta, Vila ( en Galicia , la preferente, carácter medieval), muestra indicios de edificaciones  romanas, aunque vilares, en gallego, puede corresponder a dos acepciones, villar romano , anexo villa, o vilar, restos antiguos: parece la expansión rural romana del siglo III y IV. Pudo haber villas, quintas, asentamientos rurales en la zona de Cobas.

La calzada descubierta en Mugardos, puede corresponder a una vía secundaria costera que recorrería los poblamientos, villas, quintas, asentamientos rurales, factorías pesqueras, asentamientos mineros, etc. El camino, se ve en el plano,  sigue toda la costa, es una buena referencia, pero no hay indicios toponímicos. En el Tumbo de Sobrado habla de una estrada en Granja Reparata, es un indicio de camino empedrado, puede ser romano.

La época de las posibles invasiones bárbaras, en las que se fortifican las ciudades, incrementaría la importancia del castro en el aspecto defensivo.

Salazones: la existencia en Cariño de una fábrica de salazones de origen romano, y la referencia de un puerto ballenero en Prior, es algo a seguir, y supone que podamos hacer una traslación a algo anterior.

 erto: Cobas no ofrece un buen puerto natural en la zona de las islas, aunque los bajos al Oeste, en la fotografía aérea, parece que permite la entrada pegándose a la isla, protegido del nordeste: pero sí existe en las cercanías Cela,  La Cueva, Porto y Sartaña, según el plano, y tal como me dicen.

Los restos de pescado en el castro, pinto (maragota), mejillones y lapas, no es indicativo, ya que en la zona, como en toda Galicia, abundaría la sarda (codiciada por los romanos), el jurel, el congrio, la sardina, pulpo: en aquellos tiempos más abundante que hoy; los canales entre islas, si existían, engadando con marea alta, constituyen una trampa pesquera de fácil recolección con marea baja, similar a otras técnicas antiguas, como el “curral”. La presencia de atunes en Bares, la pesquería en Cobas en el XIV-XV y la de una industria ballenera en el siglo XIII en Porto (Prior), dependiente de Sobrado, nos marca la posibilidad de una industria pesquera. La pesca de ballenas puede venir de muy atrás en el tiempo, aprovechamiento de cadáveres, caza cercana y caza lejana. Los restos, si se encuentran, unido a los utensilios de caza y pesca, nos marcarán su potencia y localización en el tiempo.

En síntesis, la presencia de la mina y otras posibles industrias, probable monumento, el asentamiento rural en Esmelle, posibilitan un poblamiento romano, aparte del castro.  A la vista de lo anterior ya no es el castro de Cobas (Isla de Santa Comba), sino que hay que estudiar el conjunto Cobas, es decir la parroquia, San Martín. El binomio San Martín–Santa Comba marcarán en función de la seguridad y comodidad el poblamiento. La importancia, comercial o productiva inicial, marcará los poblamientos de culturas anteriores y posteriores. El castro romanizado sería parecido al de la foto 13, Castrillo de los Polvazares.

Foto 13. Castro romanizado. Castrillo de los Polvazares

Suevos, bretones: los suevos ocuparán  la  zona desde principios del siglo V d.C. al  final del VI, que ya entran los visigodos. El aumento de los poblamientos rurales, en detrimento del castro, parece ser general en la época el abandono de los castros, pudiera condicionar la ocupación del nuestro. Hay una tesis del abandono de los castros costeros por castros de interior, no le veo ventajas; creo que solo se abandonarían por otro castro, habiendo una organización defensiva superior, que de momento no la hay ni se ha descubierto, desastre climatológico natural , una gran galerna, desgaste geológico, éste sí pudo suceder: Lopesa, Santa Comba. El castro es grande, bien defendido, buenos accesos (con istmo), controla la costa y tiene un gran valor funcional en el plano marítimo, probable faro, y religioso, probable templo. La única ventaja del castro de interior es que se gana en tiempo de respuesta frente a una invasión por mar: si me alejo mucho, pierdo comodidad en el tránsito diario, si es más próximo, lo dejo cerca del mar, no merece la pena.

Los bretones aparecen en Galicia a mediados del siglo VI, dicen también V (ayuda a los suevos, huida por expulsión) (hay quién dice que están antes que los romanos), ocupando parte de Asturias y Galicia. La “capital” en Santa María de Britoña, Mondoñedo. Ya hay un artículo en la revista Santa Comba sobre su toponimia  en la zona.

Judíos: la existencia de un topónimo sinagoga, en documentos del XII, se cree cerca de la iglesia (San Martín), ahí estaría el poblamiento rural; esto unido a la aparición de una piedra judía en un hórreo, en A Pedreira, nos confirma un poblamiento judío. La sinagoga creo, siguiendo el Tumbo, debía estar en A Pedreira, en el cruce  que va a Santa Comba; el cementerio, en la ladera de la colina, orientado a poniente, seguramente cerrado y muy cerca de la sinagoga, en la calzada o camino romano a Santa Comba o a Prior.

Los judíos entran en España, en tiempo de los romanos, a principios del IV (dicen en el II, huyendo de Tito), no sabemos cuando llegaron a Cobas, creo que tampoco a Galicia.

La convivencia en principio es fácil, su competencia religiosa va venir con los cristianos, a principios del siglo V los expulsan en Menorca. La comunidad, que hubiere, llega a ser próspera en época de los visigodos. Cuando estos se convierten al catolicismo, mediados del VII, empiezan  los problemas, produciéndose numerosos y obligados conversos. Si los suevos se convierten a mediado del VI, zona que nos interesa, es probable que esto sucediera antes. Creo que el conflicto es más por densidad de población,  liderazgo urbano y por la riqueza: el pretexto, el religioso.

Con la llegada de los árabes las situaciones se normalizan, permaneciendo tanto en poblamientos rurales como urbanos, puede ser que llegaran a Cobas con los árabes. Ya en el siglo XII se les obliga a situarse en las afueras de las ciudades, a las entradas de las puertas, extramuros, y en del XIV ya en el interior: en el tránsito sus sinagogas se ocupan , en algunas ocasiones, con iglesias. Más tarde se atacan las juderías, las persecuciones mas graves empiezan con San Vicente Ferrer a finales del siglo XIV y duran hasta el final del XV, hasta la expulsión. A finales del XIV, empiezan las persecuciones ya serias, y continúan a principios del XV; en Astorga, se decía de convivencia pacífica, hay una referencia: “nos van matando, se nos cuenta como ganado de carnicería”. Después de la expulsión y las grandes conversiones, se les coloca en los pasos de Semana Santa representados con figuras grotescas; en alguna época se apedreaban los pasos, y aún hoy, en algún sitio, durante la Semana Santa, a tomar alguna bebida alcohólica se le llama “matar judíos”: espeluznante.

Foto 14. Piedra con una estrella reutilizada en un horreo en A Pedreira (Cobas)
Foto 15.Piedra con una estrellen situada en Pamplona, situada en el muro del castillo mirando a la judería

De  nuestra sinagoga,  sabemos poco, la piedra está sin datar (foto 14), el hecho de que no esté “critianizada” puede suponer que hubiera desaparecido por haberlos concentrado en las ciudades. El último dato sobre la sinagoga, principios del siglo XIII, es de una judería  dependiente del Obispo de Mondoñedo: en Astorga había dos, dentro de la ciudad, una del Marqués y otra del Obispo. La aparición de otras dos piedras en Narón nos dice de más poblamientos judíos en la zona (artículo Sr. Graña). Si el topónimo Selima, es hebreo, el poblamiento judío sería anterior a mediados del IX. De la piedra, me dicen : “No se sabe si es judía , y no es una estela, o lápida de cementerio”. Hay una, parece más moderna (foto 15), por la cenefa interior de adorno, en Pamplona, situada en el muro del castillo mirando a la judería, se cree de un edificio privado o de la sinagoga, tanto interior como exterior: la fecha de XI al XV: puede ser este nuestro caso. No se si será una marca de judío en el barrio, cuando los obligaban a identificarse y estaban prácticamente encerrados en los barrios.

Los visigodos: la toponimia “granja reparata” del siglo XI [“granja recuperada”, granja Reparati (de Reparato) (San Reparato)], castelo ( castello)  pueden ser indicativos  de un poblamiento rural visigodo, con ascendencia romana, y probablemente con una organización defensiva cercana. Si en Castelo hay un castro, no tiene porqué estar en la peña, invalidaría nuestro castro como organización defensiva adecuada en ese momento.

La ocupación de construcciones anteriores, y la particularidad de la piedra, será su característica.

 

Los árabes, bereberes, mozárabes: en particular, los bereberes  ocupan parte de Galicia hasta mediados del siglo VIII; si se quedaron algunos, serán de carácter residual, no sería en el primer sitio que se quedan.

La toponimia en la zona Esmelle (Ismaelli), Sulimán (en Toledo Esteban ben Suleiman en el XIII), val, moros (tiene muchas acepciones, incluso anteriores) parece ser mozárabe, por el poco tiempo de estancia de los bereberes.

Los nombres Mauricam, Muzo (deriva a Mozo), mediados del siglo XII, Tumbo de Sobrado, parecen mozárabes.

La repoblación (huida) mozárabe empieza en el siglo VIII (empiezan los monjes) y es continua en el tiempo hasta el siglo XI.

Los templos mozárabes son más altos, de construcción más ligera y con teja arábiga.

 

La ermita (Santa Comba):

Localización:

Foto 16. Islas de Santa Comba

Lo primero que se pregunta uno es: ¿porqué está ahí? (foto 16)

 

La geografía: volvamos a ella, a la vista de las fotografías aéreas del vuelo americano del 56, en el esteoróscopo (permite ver en relieve) se ve poco, pero al compararla con la del SIGPAC vemos que en un tránsito de 50 años ha evolucionado poco. De lo visto, podemos deducir, a la ligera, por que el tema es muy complejo: primero fue isla, después se separó la isla de Fuera, y más tarde la isla do Toxo. El istmo era estrecho, entroncaba por el lateral derecho cerca del canal de la isla de Santa Comba, de 50 metros de largo por 20 de ancho, hasta que se rompió: estas magnitudes disminuyen en anchura aleatóriamente en el tiempo.

Toponimia de la Isla : los probables:

Insula Selima: según Fernan : británico-galo antiguo: Gran Lugar: galo-romano, diosa Sulis , sol

Otros: selima: salvia (planta), curiosamente otra salvia se utilizaba como mecha en las lámparas de aceite en los faros; hebreo, nombre de mujer( la pacificadora); hebreo, sela , piedra: selima, pudiera ser piedra máxima.

Soli/suli: celta

Sulis: celta, brecha.

Ara-Solis: prerromano

Pero también tenemos una peña muy cercana con el nombre Sulimán (hebreo, Salomón, mozárabe, Suleimán, árabe, Sulayman; celta, suli… “señor sol”); latín, man del Sol , manes del Sol. La conversión del topónimo Zuleimán es muy variada, entre ellos: soleima, solima, sulayma. Hay que tener en cuenta que los topónimos de lugares, fácilmente, se convierten en femeninos.

La Ermita: está colocada  en la isla del Medio, en su lado Oeste, próxima al mar,  orientada al nordeste aproximadamente, coincide en situación, pero más al Norte, con el horno de fundición de la Edad del Hierro.

La situación mas propicia en función de la religiosidad, sí: al Sol, al otro lado, al este: al Agua, en las cercanías de la fuente: lugar religioso antiguo, a otra Advocación, puede ser aleatorio.

¿Predeterminan  la condiciones del mar o meteorológicas la colocación?. La isla, aunque no tiene gran altura, parece protegida al Norte y nordeste por los bajos. Los canales, tanto antes de romperse como después, en los momentos de mar, en combinación con el sol, debieron de ofrecer un espectáculo natural de importante impresión para los pobladores antiguos: los arco iris que se forman, en la antigüedad, se relacionaban con la muerte; yo los conocí, de pequeño en punta Herminia (en la Poza), (La (A) Coruña). El espectáculo era impresionante: allí hay petroglifos, Pena do Altar. La caída de  rayos en una peña, meteorito, apertura de una grieta o hundimiento convertiría a la isla, en particular la peña, en algo mágico.

Foto 17. Ermita de Santa Comba. Estado de la ermita antes de la restauración que se empezó en 1998

La iglesia (ermita) (Foto 17): es una iglesia rural, por lo que la construcción en las distintas épocas es simple, suelen ser naves rectangulares, se utilizan materiales acordes a su economía, aunque no dejan de estar sujetas a los estilos (las modas) del momento; algún artesano, que se inspira, realiza una obra no acorde con la época.

La fachada principal es de sillarejo; la parte superior mampostería parece de obra posterior, reciente; el resto de sillarejo, excepto las paredes laterales de la nave que son de mampostería (piedra pequeña desordenada). Es de planta rectangular, orientada NE-SW, se compone de nave, “sagrado”, donde está el altar, y sacristía. En la puerta rectangular de entrada, el dintel en granito en vasto, poco trabajado, no es acorde, puede ser de una reparación mas reciente. Sobre la puerta, en la mampostería, un ventanuco tipo aspillera (no sé si estaría ahí la campana). Cubierta exterior, de carácter local, es curioso ver las vigas de castaño curvadas, sustituyen a las tijeras, para verter a dos aguas. El tejado es probable en teja árabe, en el tiempo pizarra.

Foto 18. Arco apuntado de la Ermita de Santa Comba. Acceso al presbiterio

Arco triunfal (foto 18), de acceso al sagrado, presbiterio, es apuntado en ladrillo árabe, muy apuntado. En principio, parece de finales del siglo XII, transición románico-gótico: el apuntado del arco la lleva a un mudéjar del siglo XIII. El edificio parece procedente de una edificación anterior que ocuparía solamente la nave y sagrado. La fachada exterior del todo el edificio, tal como lo veo en las fotos, parece de la misma época: renacimiento tardío, acorde a Trento, excepto las paredes laterales.

No hay pila bautismal, ni referencias a ella. Parece ser que había un retablo, pero ha desaparecido. No existe la campana: si ésta, tal como se ve, estuviera antes, es decir en el XVI, marcaría que era parroquia, indispensable para llamar a los fieles e indicar los ritos.

 

El sondeo:

Enterramientos:

1.- Exterior, a la altura del sagrado, al este,  aparece uno en fosa. Es enterramiento secundario, no hay propiedad, se puede reutilizar, con la cabeza al este, los restos agrupados, dicen removidos, parte del enterramiento penetra en el muro del sagrado: es de finales del siglo VIII o principios del IX. Parece orientado con la cabeza al este, pues aunque los restos estén agrupados, la columna  parece que sigue la línea con la cabeza, es decir que la cabeza parece mirar al este. La preguntas son ¿hay algo debajo?, ¿es un osario?, ¿o mas antiguo, un carnario? La ausencia de cistas parece indicar la posible reutilización. De momento no hay ajuar que lo identifique.

2.- Exterior, esquina de la ermita, al Sureste, enterramiento en cistas, rodeado de piedras, primario, es propiedad, con forma en la cabeza, el cadáver orientado al este  con la cabeza al Oeste: enterramiento típico de un cristiano del siglo XII, a la entrada de la iglesia. De momento no hay ajuar que lo identifique.

Aparece una cimentación doble, exterior al muro, está erosionada, hay restos de teja arábiga, en la parte inferior. Está a la altura del enterramiento, parecen de la misma época: se descarta, pues se rompió  para su construcción.

3.- Interior, nave, en la puerta, en el centro, enterramiento secundario, en fosa, dirección del cadáver la de la iglesia, cabeza al Sur. Enterramiento típico de un cristiano del XV, a la entrada de la iglesia, en el interior De momento no hay ajuar que lo identifique.

Otros hallazgos:

4.- Sagrado:

 Aparece una gran peña, con agujeros:

Menores: son una fila de ellos, no los veo bien, de base cuadrada , alineados, a un tercio del arco triunfal a la sacristía: o es una reja de protección, una barandilla, no tiene mucho sentido, o una estructura para mantener los pre-retablos.

Mayores: se ven de varios tamaños, el desorden descarta una construcción de madera, hay que hacer un plano de ellos para verlos bien,  parecen cazoletas; son grandes, había que ver la mecánica con la que están hechos, rotación, percusión: a la vista de las fotos parece por rotación y de construcción variada. Las cazoletas suelen ser muy antiguas, calcolítico, bronce, hierro, y mas cercanos: como no hay restos, no sabemos lo que son; podían ser una particularidad de enterramientos en urnas, ya profanadas, pero no son acordes a la época; si se sigue la excavación, si fuera así, tenían que aparecer restos de cerámica negra, aunque parece que no está aún muy claro este tipo de enterramiento en la cultura castreña. Creo que es un altar, si se descarta la raíz constructiva, y los agujeros, cazoletas votivas [promesa, ofrendas, que pueden ir desde sangre de animales, mijo (cereal antiguo, era muy común), velas de aceite], incluso sostén de pilastras religiosas, morteros de minerales: hay que verlo y estudiarlo. No hay que descartar una infraestructura de construcción, vivienda de madera o andamio: al no haber geometría, no parece adecuado; el agujero central, que soportaría el palo central, del tejado vegetal, no parece  acorde por poco profundo.

Aparece en la cimentación del muro de la sacristía teja arábiga consolidada.

Aparece una doble cimentación en la pared izquierda, a la altura de la puerta de la sacristía.

Aparece, en el sagrado, una base, de ladrillo arábigo y piedra, pegada a la pared de la sacristía: se hizo para el altar acorde a Trento.

5.- Exterior, a la altura del sagrado, junto al arco, agujero, cazoleta.

Las cazoletas: por lo general son mas pequeñas (como la foto 5), hay una en el marco de la ventana del altar, en el exterior; en realidad son dos, una en granito (no la veo bien, parece otra cosa, soporte de un barrote) y otra en arenisca, esta encima de la anterior; está muy erosionada, parece un mortero de piedra de mineral, había que verla para descartar un quicio de una puerta, que tal como se ve, en la foto, es lo que parece. Las del sagrado, al estar en piedras excesivamente blandas, puede que se agrandaran más con el uso. Para datar las cazoletas, se utilizan los petroglifos a los que suelen ir asociados, incluso  a los sarcófagos visigodos, no suelen aparecer otros restos: aquí no los hay, de momento.

Foto 19. El sarcófago: barca de piedra, abrevadero, sarcófago, pudo ser las tres cosas. Piedra situada en "Insua do Medio" al sur-este de la ermita

El sarcófago: barca de piedra, abrevadero, sarcófago, pudo ser las tres cosas. Inicialmente, lo tomamos como un sarcófago, dicen que tenía tapa y que está en el lugar que se encontró; la forma, llama la atención por debajo, parece un barco, o está hecho así para encajar en algo, puede ser del siglo VIII o IX. Parece un enterramiento de mujer u adolescente, por el tamaño. Si la versión oral es correcta, no se movió, está orientado al Norte, no había gran profundidad en la tierra: coincide, posiblemente, con un enterramiento visigodo, alguno no tiene orientación al este, no está al lado de la iglesia: todo esto si no se movió. En la ermita, en el sagrado, a la altura de la esquina derecha de la pared de la sacristía, hay algo escavado en lo que cabría perfectamente el sarcófago, está orientado al este: no aparecieron restos humanos. Al ser en bañera y rectangular puede ser mozárabe, probablemente. 

Si está movido, y encaja en la zanja excavada en el sagrado, corresponde a un enterramiento mozárabe, y si es el único, probablemente perteneció al fundador de la iglesia (ermita), en este caso fundadora. Normalmente se habla de monjes mozárabes, sería una excepción. Se respetó la piedra, luego no va unido a alguna creencia prohibida, sino estaría roto.

La piedra del Sr. Andrés Pena Graña: aparece Reve, no nos vamos a parar  si es dios o diosa, es advocación al agua, fundamentalmente medicinales. La cristianización, de estos dioses de agua, los transforma en Santa Ana, San Juan o Santa Marina.

 

Recorrido ligero de la historia religiosa que nos interesa:

Devoción antigua al sol, al mar, exvotos de  variados materiales.

Exvoto: ofrenda que se hace por curación, agradecimiento.

Cobre y  Bronce: ofrendas y exvotos. 

Fenicios: devoción al dios Baal-Melkart, alguno en islas, dios de las lluvias, protector del mar, exvotos en bronce.

Íberos: del IV a II a.C., cenizas en agujeros.

Celtas: Diosa Sulis, adoración solar, a las aguas medicinales, romanizada Minerva.

Sole, en alemán: agua medicinal: Sulis, diosa de la salud.

Sulis, diosa de la adivinación, profecía.

Sacrificios: de animales, altares al aire libre, templos en vivienda para ello; los exvotos siempre a  levante.

Aguinaldo: celta, año nuevo, dios Abais.

Adoraban montañas, árboles, piedras, ríos, pantanos.

Dana: diosa madre, luna y mareas, se cristianiza por santa Ana.

Romano:

Dios Jano: bifronte, año nuevo y viejo, fiestas año nuevo, templo mira este y Oeste.

Diosa Strenia: de la buena salud, fiesta fin de año.

Reve: altares, aguas hidrotermales a Dios Reve, en Orense siglos I a III, romanizado.

Cristianización de las aguas, se sustituye, por santa Marina.

Cristianización de las  ninfas, San Juan Bautista.

Fiesta 31 de diciembre a diosa Strenia, salud , fuegos y bailes, regalos.

Dentro de los templos, thesauros, donde se colocan los exvotos.

Cristiano:

Santa Colomba de Sens: muere 275 d.C.

Constantino oficializa la Iglesia, principios del siglo IV d.C.

San Silvestre I: muere en 335 d.C., contra agoreros, una iglesia con su nombre sobre un templo romano al sol.

San Martín: fiesta el 11 de noviembre, lucha contra el paganismo, muere en el 397 d.C.

Galicia: se cristianiza en el siglo IV d.C., pudo ser anterior, la cristianizan las legiones romanas, vía África –Mérida-Astorga-Lugo.

Prisciliano: a finales del siglo IV d.C., pobreza, introduce a la mujer en los ritos, costumbres antiguas, condenado por brujería, viaja a Roma.

Egeria: gallega, finales del siglo IV d.C., viaja por Francia a Palestina, tiene que ver con Prisciliano.

Italia: siglo IV d.C., sobre templo pagano se pone una  iglesia, San Silvestre.

Los suevos se convierten en 560 d.C.

San Martín de Dumio: muere 580 d.C., edifica iglesias sobre templos paganos, condena la idolatría, la adivinación, los augurios y la brujería.

Los Visigodos: se convierten en 587 d.C.

San Gregorio: el Magno, convierte a los visigodos.

San Silvestre II: 26 de noviembre, estudia en Córdoba.

Santa Colomba de Córdoba: muere en  853.

España, siglo VIII: sobre templo pagano iglesia, San Silvestre.

Santa Colomba: también fue bruja antes de ser santa, pastequeiros.

Parroquia en Santa Columba: principios del XII

Siglo XV: Santa Rita, resiste la prohibición de practicar la fe.

Siglo XVII: cofradía del Rosario contra la blasfemia, probablemente para el control del paganismo y brujería.

 

 

Miguel García Bañales

 

​NOTA:
Continuar leyendo el artículo: La isla de Santa Comba y San Silvestre. Un largo y oscuro recorrido. (parte 2)
Continuar leyendo el artículo: La isla de Santa Comba y San Silvestre. Un largo y oscuro recorrido. (parte 3)

 

 

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