Esta planta, cuyo nombre botánico es Ruscus Aculeatus L., perteneciente a la familia de las Lilliáceas, es conocida en Galicia como xilbarda, silbarda, xarda o xardiña; su nombre común en castellano es rusco y se trata de una especie cada vez menos frecuente en nuestros campos y montes.

Imagen 1. Ruscus aculeatus L.

Es una planta perenne, dioica (presenta pies masculinos y pies femeninos) y forma una cepa rastrera con una raíz rizomatosa de la cual salen muchos tallos tiesos, duros y correosos que pueden alcanzar una altura de 30 a 80 cms de un color verde oscuro.

Las hojas son muy pequeñas, saliendo del encuentro de las mismas con el tallo unas ramas planas en forma de hoja (filóclados) lanceolada u ovaladas, agudizados en el extremo superior que remata en una espinilla punzante y dura (foto 2).

Hacia el medio de estas falsas hojas o ramillas laminares nacen las flores de los respectivos sexos, pero todas ellas con seis hojas florales de color verdosos y blanquecino. El fruto, mayoritariamente solitario, es una baya globulosa, de forma como una cereza de color rojo, con 1 ó 2 semillas en su interior (foto 3).

Foto nº 1. Ruscus Aculleatus L.

Foto nº 2. Detalle del fruto.

Foto nª 3. Detalle de las falsas hojas

Florece en verano, siendo la fructificación en los meses de otoñoinvierno.

Se cría en zonas umbrías, en especial en bosques de frondosas.

El rusco al contener saponinas, sales potásicas, flavonoides, resinas y un aceite, especialmente en su raíz, se considera una planta con propiedades vasoconstrictora, antinflamatoria, aperitiva y diurética y entra a formar parte de la preparación conocida como jarabe de las cinco raíces, en unión del hinojo, el perejil, el apio y la esparraguera. Fue empleada en la medicina popular para combatir las hemorroides y varices.

Dados la consistencia dura y coriácea de los tallos, y los pinchos de las falsas hojas, fue empleada abundantemente para la fabricación de escobas, siendo muy usada para este fin por los servicios de limpieza de las ciudades, para el barrido de calles y jardines.

En la zona rural la xilbarda se empleaba para cubrir los garfios de los que se colgaban las carnes (tocino, chorizos, etc) y quesos a fin de impedir el acceso de los roedores. Por ello es conocido como espina ratera o pica ratos.

En algunas zonas sus frutos se emplearon en ciertas épocas como sucedáneos del café. En Galicia había también la creencia de que era una planta con propiedades mágicas y que servía para alejar las tormentas y ahuyentar a las brujas.

Imagen 2. (Ilustración tomada del libro Plantas medicinales de Pío Font Quer)

Imagen 3. (Ilustración tomada del libro Plantas medicinales de Pío Font Quer)